La micropigmentación o maquillaje permanente se basa en la implantación de unos pigmentos específicos justo a nivel de la epidermis, que se realiza de forma completamente indolora y en las máximas condiciones de higiene.
Es una técnica completamente sencilla que se realiza con una aguja muy fina insertándola en la zona deseada y del color adecuado.
Tiene una duración de aproximadamente dos años, ya que los pigmentos con el tiempo se absorberán por la piel, por lo que se deberán hacer algunos pequeños retoques cada cierto tiempo para que luzca y perdure impecable. Normalmente se aplica en labios, cejas, parpados, cicatrices, entre otras.
Las ventajas que nos aporta la técnica de micropigmentación son múltiples, especialmente dependiendo de la zona que se desee tratar:
Siempre luciremos un aspecto perfecto, como recién maquilladas, siempre que la técnica se haya realizado en un centro estético cualificado.
Es capaz de aumentar nuestro contorno labial.
Es ideal para corregir pequeñas imperfecciones que podamos mostrar en nuestro rostro.
Esta técnica es capaz de corregir pequeñas asimetrías existentes en nuestros labios o desigualdades en el grosor de estos.
Conseguirá un aspecto perfecto en nuestros labios, embelleciéndolos, y disimulando las arrugas que aparezcan a las mujeres fumadoras o arrugas ocasionadas por la edad.
Si poseemos unas finas pestañas, conseguiremos darles mayor espesor mediante la realización de una fina raya.
Puede corregir las cejas que estén muy despobladas a causa de un exceso de depilación o a causa de cicatrices, consiguiendo darles la forma deseada de forma permanente.
Conseguiremos realzar nuestra mirada gracias a la realización de una línea completamente natural en el parpado superior e inferior.
Pueden llegar a disimularse vitíligos con este tipo de técnica aportando más color a la zona que se encuentre despigmentada y de este modo disimular el problema.
Los centro estéticos han experimentado en los últimos años un aumento considerable en la demanda de la micropigmentación, gracias a la comodidad que aporta a miles de mujeres que se olvidan del maquillaje durante muchos meses y consiguiendo corregir pequeñas imperfecciones del rostro luciendo perfectas a cada momento del día.
Esta técnica ha superado todas las pruebas de calidad y seguridad, así como pruebas de higiene y pruebas previas de alergias.
Informarse en nuestro centro estético de confianza antes de realizarse un tratamiento de micropigmentación es adecuado para conocer todas las ventajas que nos aporta así como las contraindicaciones que pueda tener esta técnica. Los resultados son plenamente satisfactorios y sorprendentes para todos los pacientes.
La Micropigmentación es una técnica que se realiza con unas agujas muy finas conectadas a un aparato llamado dermógrafo, el cual, mediante un movimiento de vaivén sobre la piel, deposita a nivel epidérmico gránulos de pigmento de distintas tonalidades.
Existen dos tipos de micropigmentación según las áreas a tratar y los resultados que se quieren obtener.
Todo el tratamiento se realiza de una forma completamente indolora e inocua y tiene unos resultados visibles y de larga duración de entre 1 y 3 años (dependiendo del tipo de piel).
Entre los resultados obtenidos destaca el dar color a las zonas tratadas, a la vez que disimular las imperfecciones que podamos tener o las cicatrices que podamos presentar, incluso la micropigmentación puede servir para paliar el efecto visual que tiene una alopecia incipiente, pues con la aplicación de estos pigmentos podemos lograr un efecto óptico que difumine la misma.
La sesión suele durar entre 90 y 120 minutos, pudiendo variar dependiendo de las áreas a tratar.